lunes, 9 de noviembre de 2009

El proyecto (Maite Landereche 24)

En un extraño y lejano lugar en otro planeta se encontraba una enorme familia de ornitorrincos. Ellos eran la única especie en su planeta y querían conocer otros tipos de animales con los que pudieran convivir. Un día decidieron hacer una nave que los pudiera transportar de planeta en planeta. La familia era de 150 personas así que tan pronto como pudieron empezaron a trabajar en su nave, tenía que ser una nave muy grande para que cupieran todos. Aparte de crear la nave tenían que recolectar comida y herramientas y refacciones por si le pasaba algo a la nave en alguno de sus viajes. Estaban todos muy emocionados por este gran viaje, ninguno de ellos había jamás salido del planeta o conocido alguna otra especie de animal. No todos estaban felices, había gente asustada porque nadie sabía cómo eran los demás, tal vez eran malos y les podían hacer daño; solo había una forma de averiguarlo pero y si salía mal y si alguien salía herido, toda su felicidad se les podía desvanecer con un pequeño accidente.


El más pequeño de los 150 ornitorrincos era el más asustado, no sabía bien lo que estaba pasando ni lo que todos estaban haciendo. No tenía muchas ganas de ir ya que a él le gustaba vivir entre una especie nada más y no quería que nadie cambiara eso, quería que su mamá se llevara con los que se lleva ahorita y no con alguna persona extraña de otro planeta. Intentó convencer a los demás de que no siguieran con este plan o que les explicara porque querían hacer esto, porque era una buena idea. Nadie le hacía caso más que una pequeña niña que también estaba confundida con lo que estaba pasando. Decidieron hacer una huelga ellos dos solos para parar de construir la nave, hicieron un par de carteles y se prepararon para anunciarles a todos la mala idea que todo esto era. Como podrán imaginarlo nadie les hizo caso a los dos pequeños no solo porque eran 2 sino que como eran niños no entendían lo importante que era este proyecto. Ambos niños se enojaron y decidieron irse de su pueblo a otro lugar para ver si ellos les hacían caso o por lo menos para alejarse de todo el desastre de la construcción. Ninguno de los 2 les informo a sus padres que se iban y que no querían estar presentes ante la construcción de la nave. Los niños tomaron un nuevo camino con una nueva meta que era tratar de que la gente de otros pueblos los apoyara para parar el viaje.

La gente del pueblo seguía trabajando en su gran nave ya que querían partir en un par de meses y se tenían que apurar a construir y conseguir todo lo que necesitaban. Nadie se dio cuenta de que los dos niños habían desaparecidos, estaban tan clavados con su nave que no ponían atención a lo que pasaba alrededor suyo. Cada vez estaban más cerca de terminar de recolectar todo lo que necesitaban para su viaje, todos estaban muy emocionados por estar cada vez más cerca de su meta. Todas ya se estaban imaginando lo que podía haber en cada planeta. Unos pensaban que podían ser iguales y que solo los habitantes se vieran diferentes, otros se imaginaban el mundo perfecto con la gente perfecta en cada esquina… un sueño.

Los dos niños siguieron su camino, lograron convencer a un par de personas que los ayudara a parar a la gente de su pueblo, no todos eran pequeños 3 eran ya adultos que también pensaban que podría ser peligroso o sin sentido ir a otro planeta sin ni siquiera saber donde es. Ya iban de regreso a su pueblo las 7 personas más ellos 2 a convencerlos de lo malo que era su plan. Se tardaron 10 días en encontrar a la gente que los apoyara pero al fin lo lograron 9 personas eran en total, no era un gran grupo pero por lo menos serviría de algo. Cuando llegaron a su pueblo todo el mundo se quedo sorprendido ya que nadie se había dado cuenta de que no estaban. Su familia se espantó y se puso a pensar porque no se dio cuenta de donde estaba. En ese momento le entro el pensamiento del mal que le causaba este proyecto.

Siguieron construyendo la nave ya que las 9 personas no eran suficientes para parar este gran proyecto. Ambos pequeños se enojaron y les dijeron a sus papás que si ellos iban a seguir con esto que ninguno de los dos los iba a acompañar ya que no se querían arriesgar a nada y les gustaba su planeta. Se tardaron bastante en construir la nave pero cada día se veía una mejora alguna parte nueva o más bonita. Su plan era salir lo más pronto posible y eso por ahora había sido un par de meses, llevan 3 meses construyendo la nava y reuniendo todo lo necesario, la gente dice que estará listo en un par de semanas y que ya todos deberían prepararse para irse, empacar sus cosas y terminar los últimos detalles .

Los 2 pequeños ornitorrincos no salían de sus casas, no querían saber nada del viaje. Sus padres trataron de convencerlos de que era una buena idea ir y que tal vez sería la única oportunidad en toda su vida para vivir esta gran experiencia. Ambos eran de ideas fijas y nadie jamás podría cambiar sus pensamientos, ellos sabían que era algo malo y que muchas cosas podrían pasar de las que se fueran a lamentar después. No querían sufrir ambos son pequeños y no quieren sufrir, saber que todavía tiene una larga vida por delante donde si dios quiera irán a otro planeta pero esta no es su hora de hacerlo.

Ya listos todos para irse se despidieron agarraron sus cosas y partieron. Toda la gente que se quedó en el planeta vio como la pequeña nava partía y los dos pequeños ornitorrincos lloraban y rezaban porque su familia regresara sana y salga después de su interesante y largo viaje. Ambos se relajaron ya que vieron que la nave salió sana de su planeta y esperaron que así fuese en cada lugar que llegaran y partieran.


No hay comentarios:

Publicar un comentario