Oí una bomba, Comencé a correr, No quería que me pasara lo mismo que mis trabajadores. Corría, Me adentraba en un bosque. Cuando pude, me refugie en un árbol, mi respiración se cortaba. Empecé a llorar no sabia lo que pasaba, no sabia si mi familia estaba a salvo, no sabia si estaba yo a salvo. Corría y lloraba. Me desperté. Todo fue solo un sueño, un sueño de mis terribles memorias, de mis más odiados recuerdos. Me dije a mi mismo “todo esta bien, eso quedo en el pasado” pero no estaba en el pasado, cada segundo que pasaba se adentraba más en mi mente. Esos sueños eran continuos, pero me decidí… todo eso iba a cambiar.
En mi ciudad natal Berna, donde siempre he vivido, no siempre fue tan calmada, durante la segunda guerra mundial hubo una etapa donde estábamos completamente conquistados. Yo viví en esa época, y sufrí. Perdí a familiares y a amigos muy queridos. Afortunadamente esa época pasó y ya no es lo mismo. Yo vivo con mi nieta Caroline.. Mi única nieta. Mi hija y su padre murieron en un accidente hace 2 años. Un día llego de la escuela, estaba muy entusiasmada y me pregunto la única cosa que desearía que nunca me hubiera preguntado..
-Abuelo.. ¿Que sabes de la 2nda guerra mundial?-dijo expectante por mi respuesta.
-Pues lo que se tiene que saber Caroline. ¿Porque me preguntas eso?- dije sorprendido todavía por su pregunta.
-En la escuela me dijeron que investigara sobre eso-dijo ella.
-Caroline, la vida no siempre fue tan fácil. Durante esa guerra todo el mundo sufrió, nadie sabía hacia donde se dirigía pero afortunadamente paso. Esa época yo sufrí pero no tanto como otras personas.
-Los judíos- dijo interrumpiéndome.
-Si ellos sufrieron mucho. Fueron privados de su religión, de sus costumbres, hasta de su propia vida.
-¿De su vida?- dijo pasmada por la historia.
-Si. Pero eso fue hace mucho y a simple vista todo ha vuelto a la normalidad.- dije intentando que no siguiera preguntando.
-Y abuelo… ¿tu como sufriste?-dijo ella.
OH no… lo único que no quería que me preguntara..
-Pues hubo una época donde los dos bandos pasaron por nuestro país y pelearon. Entonces estuvimos en medio de una guerra. Nadie sabía como reaccionar… Aquí no es un lugar de guerras.. Pero basta de tantas preguntas. Tú y yo debemos de ir a dormir, Ya que mañana tú tienes que ir a la escuela y yo tengo varias cosas que hacer. Así que a la cama jovencita.
-Esta bien. Buenas Noches Abuelito-me dio un beso en la mejilla y se fue, con sus brincos y su alegría de siempre, hacia su cuarto. Y a los pocos minutos ya oía sus ronquidos de siempre.
Esa noche…. Esa noche recordé todo..
Todo empezó cuando yo trabajaba con mi padre en su relojería, una de las mas famosas en Berna.. Había empezado la 2nda guerra mundial, pero en Berna todavía no se sentía ningún efecto.. Un día llegaron un grupo de soldados a la tienda.. Tocaron y les abrí..
Al entrar pude notar quien eran, tenias sus grandes signos de nazis… mi piel se volvió de gallina al verlos ahí, me sorprendí. ¿Que querían de mi?
-Buenos días caballeros, ¿Qué los trae por aquí?-dije intentando ser lo mas gentil y propio posible.
-Necesitamos 20 relojes, perfectamente sincronizados, listos para los generales durante la batalla.-dijo uno de ellos con una voz muy poderosa.
-¿En cuanto tiempo los tendría?- dijo otro de ellos.
-Como es una petición urgente, los tendría dentro de una semana-dije yo expectante a como reaccionarían por el lapso de tiempo.
-Perfecto. Vendremos por ellos la próxima semana. Hasta luego- dijeron mientras se fueron todos.
Di un gran respiro y me relaje. Mi única misión era tenerlos a tiempo. Solo eso haría y me dejarían en paz. Solo eso.
Inmediatamente empecé a trabajar en los relojes y a hacer que los otros trabajadores dejaran lo que hacían y comenzaran a trabajar en ellos. Esa misma tarde otros soldados llegaron a la tienda. Yo pensaba que eran los nazis que querían que le hiciera mas relojes, pero no fue el caso.
Entraron con su uniforme azul y perfectamente peinados.
-Buenos días señor, le rogamos que nos elabore 15 relojes-dijo uno con un tono de voz francés, sin duda era mas amable que el alemán.
-Claro señor no es ningún problema, tenia algunos pedidos pero pondré los de usted en lista de urgente. Estarán listos en una semana-dije muy nervioso.
-Perfecto-dijo mientras se iban.
Dios, que había pasado. Los dos enemigos me habían hecho encargos y vendrían por ellos el mismo día… ojala no pase nada malo.
Y así pasaron los días.. Yo trabaje incansablemente en los dos encargos. Cuando la semana paso yo ya los tenía hechos los 2 encargos. Ese día desperté, me bañe y hice toda mi rutina de siempre. Llegué al trabajo y me puse a trabajar en los pedidos que habíamos hecho de lado para completar los otros. Alrededor de las 5:00 de la tarde, cuando mas trabajadores había en la fabrica, llegaron los alemanes por su pedido.
-Señor, ya tiene nuestro pedido completo-dijo uno de ellos.
-Claro, aquí están sus 20 relojes-les entregué su bolsa con su pedido.
Empezaron a contar los relojes y dijeron-Señor aquí solo hay 15-.
-OH, lo siento me equivoque de bolsa, Aquí esta la suya.-Les di la que verdaderamente era de ellos.
-Muchas gracias, aquí esta su dinero y hasta luego-dijo uno de ellos.
Se oí su marcha perfectamente sincronizada cuando salían de la tienda cuando oigo un disparo. Los franceses habían llegado por su pedido y al ver a los alemanes ahí aprovecharon para empezar una mini batalla. Todo mi personal empezó a correr fuera de la fábrica. Poca gente pudo salir ya que las puertas se atascaron gracias a tanta gente que quería pasar por ellas.
Oí una bomba, Comencé a correr, No quería que me pasara lo mismo que mis trabajadores.
Ese era el recuerdo de mi pesadilla y de mis memorias. Así empezó todo, y gracias al cielo acabo pronto, pero sin duda fue uno de los días mas trágicos de mi vida, de mi familia y de mi empresa. A pesar de eso pudimos seguir adelante construyendo otra tienda ya que la anterior quedo en ruinas. Esta fue mi historia. Los recuerdos de mis sufrimientos durante una de las guerras mas recordadas y mas odiadas de la historia… Una guerra que cambio mi vida para siempre.
lunes, 9 de noviembre de 2009
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