La isla de los vivos... muertos (Diego Navarrete, 21)

Muy temprano en la mañana, me acababa de levantar. Fui a la cocina a desayunar unos ricos huevos con chorizo. Después de desayunar fui a lavarme los dientes. Ahí, no me di cuenta pero el piso estaba resbaloso. En una de esas me resbale y me pegue en la cabeza. Al despertar, seguía medio inconsciente y mareado. No recordaba lo que me sucedió. Solo sabía que me estaba preparando para ir a mi laboratorio.


Al regresarme la consciencia, tenía algo dando vueltas por mi mente. Un invento. Algo, no sabía que era. Así que agarre un lápiz y un papel y empecé a dibujarlo. Terminado el dibujo, fui corriendo a mi laboratorio a consultar esto con Rockie. Ahí examine lo que dibuje. No entendía que era, no sabia para que sirviera. Pero hice lo que hace un científico. No darse por vencido hasta averiguar algo.

La mañana siguiente seguía sin saber que era lo que había dibujado. Rockie mi mono robot, tenia mucha curiosidad en esto. Por alguna razón sabia lo que yo había dibujado. Después, Rockie se le ocurrió algo pero no lo podía explicar todavía no podía hablar. Le di una hoja y una pluma y comenzó a escribir. Se tardo, pero valió la pena esperar ya que eso que me imagine es un aparato que a base del agua se crea vida. O creo que es algo así. No estoy muy seguro de que sea.

Mas tarde Mike llego a mi casa. – hola Doc. ¿Como estas? – Muy bien gracias por venir a visitarme. Mike siempre ha sido mi único y mejor amigo. Nos conocemos desde hace 8 años. – Y ¿que ha hecho? ¿Por qué tan concentrado?- Pues ayer estaba en mi y resbale. Me pegue en la cabeza y después de despertar dibuje esta cosa no se que era por eso vine aquí a averiguarlo.- ¿Entonces a estado muy ocupado estos dos días?- Si-.

Mike se acerco a mi dibujo, lo admiro con una cara extraña. Dijo que ya había visto ese dibujo en algún otro lado. Dice que lo vio en clase de historia el año pasado. Le pregunte-¿De que te dijeron que se trataba este objeto? – Pues lo estudiamos mucho y decía la maestra que era un objeto antiguo que servía para revivir a los muertos o darle vida a algunas cosas. Que provenía de una isla en el océano pacifico de una tribu sabia y muy antigua-.

En ese momento empecé a buscar libros de historia, y un atlas para encontrar a la isla. En el atlas no aparecía la isla pero Mike sabia exactamente donde estaba. – Esta lejos, muy lejos de aquí. Y no se como llegar allá. – Oye Doc. ¿Enserio creías que llegarías allá? – No creía, sabia y no iría iremos.

- ¿Qué? No, no, no, no, yo tengo una vida aquí en aquí en california recuerdas no hay manera de que iría contigo.-Si iras, ¿sabes porque? -¿Por qué? – por que yo te he acompañado a todos los lugares que me has invitado y ahora te toca a ti. Y aparte si encontramos ese objeto tú y yo seriamos ricos. Lo imaginas. – Y, ¿cuando partimos?

La mañana siguiente me desperté muy temprano. Estaba muy ansioso por irme. Ya tenía mi plan de ida y también de regreso. Videocámara, comida, útiles de sobrevivencia, casa de campaña, ropa y muchas otras cosas estaban ya listas. Todos listos para partir.



Un gran estruendo me despertó. No sabia donde estaba. El suelo estaba lleno de arena con un par de piedras. Voltee a ver a mi alrededor y vi una playa con maletas y bolsas tiradas en la arena. Me dije- este no puede ser el barco. Salte del susto, vi a Mike tirado en la arena al lado de mí.

-Mike, despierta Mike. Abrió los ojos. También salto del susto al ver el panorama. – ¿Donde estamos? – Ya llegamos, estamos en la isla.

No lo podíamos creer, paso muy rápido el viaje casi como si no hubiera pasado. Inmediatamente Mike y yo empezamos a armar el campamento. Abrimos la casa de campaña, calentamos la comida y nos cambiamos de ropa. No sabíamos por donde empezar a buscar. Ya era tarde y estaba anocheciendo.

L a mañana siguiente nos levantamos muy temprano, desayunamos, y nos alistamos para empezar la excursión. Al entrar a la selva sentimos una brisa fría y casi no se veía el sol por los arboles. Caminamos y caminamos, no encontramos nada, no vimos si algo era diferente a lo natural. Después de caminar tanto descansamos. Bebimos agua y nos relajamos en los cómodos arboles. – Los arboles. Te as dado cuanta Mike, de que los arboles se mueven y de que también pareciera que nos ven. – Si se siente como si no fuéramos los únicos aquí.

Cuando Mike acabo de hablar se escucho otro estruendo, igual al que me despertó ayer. Los dos nos callamos y la jungla quedo en silencio. En un solo movimiento un árbol agarro a Mike y luego a mí. Nos movió de un lado al otro. Después de un par de movimientos el árbol nos dejo caer dentro de un hoyo. En el final de hoyo había una especie de suelo suave. Ahí caímos sin hacernos daño. Este lugar era seco, caluroso, había mucho vapor y lava.

Había un camino, de rocas. Se veía peligroso pero seguro te llevaba a un lugar interesante. Mike se acerco a el camino, aventó una piedra y en un segundo una flecha paso por encima de la piedra. Mike me volteo a ver con una sonrisa, y dijo que agarremos rocas y empecemos a caminar.

Empezamos a avanzar por el camino de piedras con mucho cuidado. Conforme avanzábamos aventábamos piedras para asegurar el camino. Cada piedra era una trampa diferente, nunca antes vista por un humano. Al final del camino se veía una mesa redonda con un objeto redondo adentro.

Ese era. Ese era el objeto que me imagine. Al fin lo encontramos. Al llegar al objeto fue muy fácil retirarlo. Al parecer no habían puesto trampas ahí. Al salir de la cueva, Mike y yo comenzamos a hablar sobre este objeto. Si regresar a la cuidad volvernos ricos y que no veamos el objeto nunca mas o quedarnos aquí, tendríamos una vida feliz aquí. Decidimos quedarnos y estudiar el objeto antiguo.

Queríamos aprender a usarlo para darles vida a todos los arboles y plantas de la isla, el cual era muy grande. Y a base de este objeto ser inmorales. Lo cual seria fantástico.

Pusimos el objeto en la mesa, escribimos una carta, la metimos en una botella y la lance al mar. Abrimos la esfera, había un hoyo como oxidado. Tal vez ahí se ponía el agua, así es que le echamos. Segundos después una luz color zafiro brillo sobre la esfera. Nos acercamos, más, mas y cada vez mas para ver que pasaba. Una luz cegadora salió del agua y……. en segundos vi mi vida pasar por mis ojos y me veía a mí diciendo que no servía para inmortalidad después de estar oxidada.